viernes, 7 de marzo de 2008

Yo aún diría más

Una importante institución nacional -no viene al caso cuál, está por completo dentro del tono dominante- que se caracteriza por medir cuidadosamente el significado y alcance de sus palabras, y de la sinceridad de cuyos sentimientos no cabe dudar, ha condenado hoy el último crimen de ETA diciendo, entre otras cosas, que "no solo vulnera el derecho a la vida, sino que es muestra de la más dura intolerancia..."

A mí, que debo de ser muy raro, no me harían peor efecto estas palabras si hubieran añadido "y lo que es peor, atenta gravemente contra el buen gusto..."

Thomas de Quincey quizás creyera ser un humorista, pero en realidad fue un precursor.