viernes, 31 de diciembre de 2010

Cierre contable de urgencia y con problemas

Bueno, parece que el año va a acabarse. Ha pasado a una velocidad verdaderamente preocupante. Me inclino a considerar acertada la teoría, que he leído en alguna parte, de que nuestra percepción subjetiva del tiempo es inversamente proporcional a nuestra edad. Todos coincidimos en la verdad evidente de que, cuanto mayores somos, más deprisa sentimos pasar el tiempo, pero esta teoría a que me refiero, imagino que sin ningún fundamento pero con bastante verosimilitud, da forma matemática y dimensiones exactas a esta impresión. Según ella  un lapso determinado de tiempo tiene, para cada sujeto, una duración subjetiva distinta, que depende exactamente de la proporción entre el lapso en cuestión y la edad del sujeto. De modo que para mí, que voy a cumplir cincuenta y tres años, un año dura subjetivamente lo mismo que para mi hijo de doce años duran dos meses y veintiún días. Y, recíprocamente, para mi hijo un año dura tanto como para mí cuatro años y cinco meses.

Con un paso del tiempo tan vertiginoso, con años que duran lo mismo que duraban dos meses y pico en mi lejana preadolescencia, no es de extrañar que apenas haya tenido ocasión de escribir en este blog. De eso se quejan algunos de mis estimados lectores, cosa que les agradezco en el alma. (El caso es todos ellos son, a su vez, blogueros mucho más activos y prolíficos que yo, y de edades no muy diferentes. No sé cómo rayos lo hacen.)

Continuando mis consideraciones más o menos matemáticas:  las estadísticas dicen que mientras que en 2008 y 2009 publiqué dieciséis post cada año, que no es una cifra muy impresionante, en el 2010 que hoy acaba llevo ocho míseros posts. Exactamente la mitad de impresionante. (O el doble, según de qué naturaleza sea la impresión). Si yo tuviera vergüenza, estos números me la darían. (Algún día investigaré cuáles son las extrañas condiciones de la vergüenza y de la razón, que hacen que estas sorprendentes mercancías deban darse precisamente al que ya las tiene y no, como parecería lógico, al que carece de ellas). No tengo vergüenza y las cifras, por tanto, me dan exactamente igual, pero visto que quedan aún unas cuantas horas de 2010, por lo que un post publicado hoy tiene un efecto estadístico considerablemente mayor que el mismo post publicado dentro de una semana o de un mes, aprovecharé la ocasión para elevar a nueve el total anual y acallar un tanto a los protestones.

Entre estos últimos sobresale mi amigo Miroslav, bloguero modelo, de una productividad y calidad estas sí que impresionantes. Le dedico este post a él en especial, por tanto -con permiso de mis restantes lectores- y, puesto que es un entusiasta resolvedor de acertijos, que él mismo plantea con frecuencia en su blog; y puesto que hace mucho que no les hablo de mi tío Guillermo, afamado componedor de problemas exactos al margen de las Matemáticas; y puesto, por último, que sus problemas están ya escritos y me dan el post prácticamente hecho, cosa sumamente conveniente en esta situación de urgencia contable, serán dos de sus problemas los que lo protagonicen. Dos sencillitos, que espero no tengan muchas dificultades en resolver. He aquí el primero:

TRES FOTOGRAFIAS Y NUEVE OPINIONES
(22-12-48)


Hemos hallado estas tres fotografías en un viejo álbum.
Desde el primer momento tuvimos la sospecha de que sus pies o rótulos, que reproducimos, no eran exactos.
Para cerciorarnos consultamos a nueve amigos: tres italianos, tres brasileños y tres yugoslavos. Las nueve opiniones fueron las que siguen:
SUNJIC.- El Gran Canal de Venecia, panorámica de Melbourne y el Cuerno de Oro (Estambul)
CAVAZZA.- La Habana, Sevilla y Damasco.
PAES.- El casino de Montecarlo, Manhattan y el río Moscova.
MILANOVICH .- La concesión americana de Shanghai y dos aspectos de Budapest.
BIANCO.- Nueva York, Florencia y Riazán.
BERETTA.- El Trocadero de París, La Ciudad Prohibida de Pekín y maqueta para el film “Metrópolis”.
KROMAR.- El Taj-Mahal, el Kremlin y el Bronx.
CONCEIÇAO.- Río de la India, Plaza de España y rascacielos de Chicago.
AMORIM.- Filadelfia, la Acrópolis y Bratislava.
Averiguada ulteriormente la verdad sobre las tres fotografías, ha resultado que los brasileños acertaron tres, los italianos dos y los yugoslavos solamente una.


Al lector, aunque no reconozca ninguna de las postales, debe bastarle lo que hemos dicho para rotularlas correctamente.
(Mis lectores no pueden reconocer ninguna de las postales, por el sencillo motivo de que no las reproduzco. El problema puede resolverse por simple especulación teórica, sin necesidad de verlas. La calidad de las imágenes -escaneadas de una impresión en blanco y negro, sobre papel de periódico, de hace sesenta años- es pésima, y resolver el problema viéndolas, si alguien fuera capaz de reconocer en ellas algo más que bultos imprecisos, en realidad no sería resolverlo.)

Y vamos con el segundo, más sencillo aún:
UNA ESPOSA INCONVENIENTE
(24-5-50)


El profesor don Amado Marmaryc fue siempre un hombre irresoluto. Cinco mujeres quieren casarse con él, a saber: su amiga CYRA, su vecina RYMA, su prima MARY, su secretaria MYRA y su discípula YARA. Caviloso, el profesor pode consejo a su colega Rodríguez, que goza fama de docto en materia amorosa. Y Rodríguez le dice:
- Mire, viejo: con cualquiera de ellas puede usted casarse, menos con una. Hay una, entre las cinco, que le daría muy mal resultado. Su nombre está contenido en el apellido de usted. Escríbalo, tache cuatro letras, y las restantes le darán el nombre de la peligrosa.
Naturalmente, el pobre don Amado no sabe qué letras tachar y suplica a su amigo que sea más explícito. Entonces, Rodríguez, apiadado, le aclara cuáles son las letras que debe borrar, y se lo dice de tal modo que al mismo tiempo le explica por qué razón esa mujer no le conviene por esposa.
A Rodríguez le han bastado SEIS PALABRAS para emitir su discreto y sano consejo.
¿CUÁLES SON ESAS PALABRAS?
Sirvan ambos como mi felicitación del Año Nuevo a todos ustedes e, incluso, como mi regalo de Reyes. En algún momento que el Hado dispondrá según su superior criterio, serán publicadas las soluciones de ambos. ¡Feliz Año Nuevo a todos!