domingo, 21 de septiembre de 2014

UN HALLAZGO DESPERDICIADO

El bloguero en el áspero mundo.


El prólogo.

No hay cosa que produzca más tristeza que conseguir algo que llevabas mucho tiempo deseando cuando ya no te sirve para nada. Y es una constante en mi vida, aunque sea triste decirlo. Siempre llego tarde a todo...

Los jueves, por ejemplo, en mi colegio, había misa a primera hora. Era en latín, y los de Parvulitos mirábamos con respeto a los de Párvulos, que se sabían aquellos galimatías y los contestaban con gran soltura. Me propuse llegar a ser tan mayor como ellos y saberme yo también todas aquellas fórmulas de iniciados, pero fue en vano. Ese verano el Concilio resolvió que las misas se dijeran en castellano, y para cuando llegué a Párvulos, ansioso por hacer valer mis atributos de mayor-que-ya-se-sabe-la-misa, resultó que todos partíamos de cero con una nueva misa en español que cualquiera podía entender y aprenderse. 

Es, como les digo, un fenómeno recurrente en mi vida: casi todos los clubs de los que consigo por fin llegar a ser socio deciden poco después cesar en sus actividades por manifiesta falta de interés. 

Fue matricularme yo en mi primer año de Universidad y morirse Franco, con lo que las legendarias carreras ante los grises, tan prestigiosas, perdieron gran parte de su aliciente y enseguida dejaron de existir. Entre luchar por la democracia y luchar por una quinta convocatoria, la verdad es que no hay color, y así lo entendió todo el mundo, los que corríamos delante y los que corrían detrás. Hasta yo lo entendí, pero no por ello me fastidió menos. 

No hablo por hablar, podría ponerles muchos más ejemplos, pero no quiero aburrirles. La cuestión es que tengo con demasiada frecuencia la impresión de haber llegado tarde y haber desperdiciado esfuerzos ingenuos en fines que no interesan ya a nadie. 

(Espero que esta pauta sirva, al menos, para procurarme una vejez tranquila. Pero ya verán cómo para lo que sirve es para que ya se hayan acabado los fondos de la Seguridad Social y me quede también sin jubilación...)


El hallazgo.

Les cuento todo esto porque la otra noche me sucedió uno de estos fenómenos, que me dejó extrañamente melancólico. Como tiene que ver con lo que últimamente les he contado por aquí, y tampoco tengo mejor cosa que hacer...

Fuimos a cenar a casa de unos conocidos. Ella es compañera de colegio de mi mujer, y le da una lata considerable. La llama por teléfono con cierta frecuencia y M, mientras la otra habla, lee o hace otras cosas con el teléfono sujeto con el hombro, y de vez en cuando dice "Claro, claro", o "Sí, sí", o "¡No me digas!", y no necesita decir nada más durante los tres cuartos de hora que dura la conversación, como poco. Luego me dice que no se ha enterado de nada, pero no parece que le importe mucho.

Cada tres o cuatro meses quedamos a cenar con ellos. Nos armamos de paciencia social, y si toca en su casa, ese día yo casi no como, para hacer sitio, porque cocina de miedo. Algo es algo.

Así que fuimos a cenar, como digo. Avanzábamos en procesión, cruzando el recibidor elegantísimo, y la dueña de la casa hablaba sin parar, como de costumbre.

–Estamos quitando la casa de tía Pilita, ya sabes, el piso tan grande de Arenal, ¿te acuerdas de los guateques que montábamos allí cuando se iba a San Sebastián para todo el verano? y estoy encontrando unas cosas divinas. ¡Unos muebles..! que dí que porque ya no nos cabe nada aquí... Y en el trastero... no sabes lo que tenía la pobre amontonado en el trastero. Como era la casa de sus padres... Hay cosas de hace más de cien años, seguro. Vanbrugh, esto te va a gustar a ti, que eres tan músico. ¡Mira qué preciosidad!

Me señalaba un gramófono antiguo, de los de bocina, colocado encima de una cómoda enorme, pintada de blanco decapado. Tremendo. Fingí un moderado entusiasmo.

–Qué bonito– aseguré. –¿Vais a tirar el equipo de música? Seguro que esto suena mejor...

–Dice que es vintage– susurró su marido. –A mí me parece un trasto horroroso.

Por una vez estuve de acuerdo con él. El chisme era un estalabarte de cuidado. Pero el primer secreto para sobrevivir a estas veladas es no tomar nunca partido en las desacuerdos conyugales de las otras parejas. De todas formas nuestra anfitriona no es de las que te deja meter la pata, como habla ella todo el rato casi no hace falta decir nada. Es bastante cómodo.

–Qué dices, si es una maravilla, tú es que no tienes ni idea. Si por él fuera lo tiraríamos todo, con decirte que quería tirar un retrato de tía Pilita que estoy casi segura que es de Goya... Había hasta una caja de latón con agujas dentro, de recambio, pero agujas así de gordas, no vayas a creer, la tengo ahí. Y un montón de discos de esos antiguos, de gramola, pero un montón, no te haces idea, cuplés, coplas, foxtrots.... ¡un horror! ¡Y vas a flipar con lo que encontré, Vanbrugh, mira! Me acordé de tí en cuanto lo ví, te lo he guardado. ¿Qué te parece?

Rebuscó entre los librotes de fotos cuidadosamente expuestos sobre aquella especie de aparador y me puso en las manos un disco viejo, sin funda ni nada. Estaba un poco pringoso.

–Muy bonito, también– asentí cortésmente. –El perrito con la gramola. His master's voice. Qué pasada.

(Lo sé, lo sé. Pero es que es contagioso. Cuando llevo un rato con ellos se me escapan cosas así de vez en cuándo. La empatía...)

–¡Pero míralo!– chilló contentísima. –¡Es el tango de tu blog! ¡El de la partitura que encontraste! ¿A que no te lo puedes creer? Yo no me lo podía creer, acababa de leer lo que contabas en el blog del paraguayo ese y voy y me encuentro con esto. En cuanto lo vi fui a llamar a M, pero no me quedaba casi batería, y como tía Pilita quitó el teléfono, porque estaba como una tapia y no le servía para nada... Pensé que mejor te daba la sorpresa. ¿Qué te parece?

–Pero, Sisita,– dije. (Sí, se llama Sisita. No es mala gente, de verdad, y adora a M, pero se llama Sisita. O por lo menos M y su marido la llaman así). –¿no te has enterado de que lo del tango encontrado era mentira? Me lo inventé todo. El tango lo escribí yo.

–¡Sí, hombre! ¿Cómo va a ser mentira, si está ahí el disco? "Óscar Ascone, Carita morena", ahí lo dice, ¿ves? Qué lo vas a haber escrito tú, tú es que debes de creer que soy tonta, ¡si no sabes tocar el piano! ¿O sí sabes? M, ¿a que no sabe tocar el piano? Es el tango de  Oscar Ascone, lo pone ahí...– Parecía sinceramente dolida por mi falta de entusiasmo, y noté cierto picorcillo en mi encallecida conciencia. Qué madeja de enredos tejemos cuando por primera vez engañamos, y todo eso.

Era una pena tener que decepcionarla, pero qué iba a hacer, observado por la mirada de cachondeo de mi mujer. Examiné el disco con desconfianza. De dónde habría salido.

–Óscar Ascone tampoco existe, Sisita. También me lo inventé. Y esto que pone aquí, "Gozmasagarry Films"... También me lo he inventado yo, bueno, mi tío, en otro post antiguo. Tampoco existe, también es mentira. ¿No lees tú mi blog? Pues ahí lo explico todo.

–Claro que lo leo, un argentino que se hizo falangista y le copiaron el "Cara al Sol". Lo reconocí en cuanto lo oí. Sonaba raro, pero en cuanto lo oí lo reconocí. Cómo no lo iba a reconocer, si lo ponía papá todas las noches en el tocadiscos de casa, que no había quien viera la tele... Y "Montañas nevadas", que la verdad es que era bien bonita, y "Prietas las filas", y no sé cuántas más. Me las sé todas. Pobre papá, lo pesado que se llegaba a poner. Cuando ganó el PSOE la primera vez nos creímos que le iba a dar un infarto, se puso fatal, y eso que mamá le decía "Si son los mismos, Álvaro, no te preocupes que te digo yo que son los mismos..." Mamá es que era de lista... Felipe González le parecía guapísimo, lo decía siempre. En cambio al otro, a... Alfonso Guerra ¿no?, a ese no lo podía ver, decía que era... espera, ¿cómo decía..?

–Ese post no, el siguiente– atajé la crónica familiar, mientras dejaba el dichoso disco encima del mueble y me limpiaba los dedos disimuladamente con la cortina. –En el siguiente post explico que era todo inventado. Tienes que entrar a leerme más a menudo, Sisita. Y hacerme algún comentario, que si no no me entero cuando entras.

–Hijo, si es que como escribes de Pascuas a rábanos...

–A Ramos. Los rábanos son los que hay que cogerlos cuando pasan.

–Bueno, pues de higos a bretes...

–A brevas. Los bretes no son frutos.

–¡Pues los rábanos sí son frutos, listo, y tampoco te sirven!

–Los rábanos son raíces. Pero lo que el dicho...

–¡Ay, qué más dará frutos que raíces! ¡Qué manía tiene tu marido siempre de corregirme, M! El caso es que como no escribes nunca, para qué voy a entrar... Yo entro y entro y siempre pone lo mismo... Y además, hijo, sois todos tan listísimos que cualquiera dice nada allí... y no hay manera de saber cómo se hace... Una vez te escribí una cosa y no sé qué hice, pero se me borró y no salió... Mejor, porque era una tontería, claro.

–Claro.

–¡Un perito resentido, eso decía mamá que era Alfonso Guerra! Un perito resentido, ya me he acordado. Como papá era ingeniero y siempre estaba a vueltas con los peritos, no los podía ver... Pues hijo, vaya chasco me has dado, con lo bonita que era la historia. No sé para qué tienes un blog, si no cuentas más que mentiras. Yo que me había puesto tan contenta con el disco...

–Hombre, a veces no son mentiras –intervino el marido, deseoso de hacerme justicia. –Pero es casi peor. ¿Te acuerdas de aquello larguísimo que escribiste sobre los números, que yo creo que ni tú lo entendías? Menudo rollo, con aquellos gráficos de colorines... ¡Mira que tenéis poco que hacer los funcionarios!– Es del género cordial, de los que te dan palmadas en la espalda y te miran con cara de "¡Bueno, bueno! ¡Tiene que haber de todo en el mundo!" Le cogí la cerveza que me alargaba y le dediqué una sonrisa fija hasta que dejó de reírse y retiró la mirada. Es mi sucedáneo social de la pregunta que me sale de dentro en estos casos "Tú eres idiota, ¿verdad?", que no siempre es posible hacer en voz alta.

Luego nos sentamos a tomar el aperitivo, y luego cenamos, y luego M y yo nos volvimos a casa dando un paseo, y no se volvió a hablar de mi blog, ni de Ascone, en toda la noche. Ni del disco. Allí se quedó, sobre el aparador decapado, entre el tomo de fotos de Venecia y el álbum del viaje a Tailandia. A lo mejor habría tenido que traérmelo, pensé, pobre Sisita, con lo ilusionada que estaba. Pero total... En casa no hay gramófono...


El epílogo.

Tres días después el marido me mandó un correo electrónico, con una foto, un archivo mp3 y un texto escueto: "he hecho lo que he podido con el programa, de sonido del mac, es cojonudo de verdad, que necesitas uno. suena de puta pena pero igual te sirve para esas cosas que escribes".

No sabe poner las comas, pero no es mal tío.

Esta era la foto, el famoso disco ya limpito y brillante:


Y este era el archivo. Efectivamente, suena de pena, ¡se ha pasado ochenta años en el trastero de tía Pilita..!





Una gran melancolía, ya digo. ¡Lo contento que me habría puesto yo con este disco si lo hubiera encontrado solo tres semanas antes! El post sobre Ascone me habría quedado redondo de verdad, se lo habría tragado todo el mundo. Ni Diego se habría atrevido a abrir la boca, por muy raro que me viera el pelo en las fotos. En cambio, ahora no ha conseguido interesarme casi ni a mí, que ando ya con otras cosas en la cabeza. Qué lástima. Qué desperdicio.

Todo tiene su momento, y parece que es mi destino no dar nunca con el mío y llegar siempre tarde a todo...


P.D. - Copio la letra del tango, según la he cogido al oído. Qué tío más bruto, el tal Ascone, menos mal que nunca existió...
No pongás al sol esa carita,
p'al cutis no hay cosa peor.
Sos más linda cuando estás blanquita,
no te sienta el color.

No quemés
tu tez de porcelana,
que el sol no es,
mi amor, cosa muy sana.

Es ardiente y es cruel,
y a él
se debe el cáncer de piel.

Y morena es que, además,
estás
más fea y no me gustás.

No gastés en potingues más viruta,
que olés que atufás a alcanfor.
No tomés más sol, no seás bruta,
ni usés más bronceador.

No embromés,
va en serio mi advertencia.
No abusés,
mi amor, de mi paciencia.

Hacéme caso, no es farol:
¡no pongás esa carita al sol!

21 comentarios:

  1. RICARDO
    Si sabía yo que no podía ser mentira...Que conste que me lo creí desde el principio, y no como otros que a todo le buscan las vueltas

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  2. Pues no sé qué clase de investigación harías ni cómo perderías el tiempo en internet, porque no hay más que buscar Oscar Ascone en la Guiquipedia para encontrar ésto:

    Oscar Ascone (Montevideo, 21/04/1901, Colliure, 03/02/1939).

    Músico, autor de tangos. Activista político.

    Transcurrió su niñez como hijo de una familia acomodada, en Montevideo, y recibió una excelente formación en el Colegio del Sagrado Corazón (Jesuitas) de esa ciudad, donde destacó en los estudios musicales. Se trasladó a Buenos Aires en los años 20, participando intensamente del ambiente musical de la ciudad, dominado en esa época por el tango.

    No brilló especialmente ni como creador ni como intérprete. Sus tangos “A ver si te da el sol” y “Al relente de la luna” fueron rechazados en varias casas editoras lo que le supuso una gran frustración y afectó seriamente a su carácter que, desde entonces, fue adquiriendo rasgos de agresividad y violencia de modo creciente. Finalmente, decidió viajar a Europa. Encontró allí la agitación política de los fascismos emergentes, que encajó con su forma de ser y le apasionó. Tras una breve estancia en Roma, ciudad que tuvo que abandonar precipitadamente al verse envuelto en un oscuro episodio relacionado con la mujer de un alto dirigente fascista, huyó a España. Encontró el ambiente que buscaba en el entorno falangista, de cuya ideología se empapó y llego a ser un ardiente propagador, participando muy intensamente en mítines y actos políticos.

    Nuevamente se vio envuelto en líos, esta vez con Pilar, la hermana del mayor jefe de ese movimiento, del que fue expulsado. Despechado, encontró refugio en medios anarquistas, en los que supo infiltrarse y alcanzar estrecha relación y confianza con los dirigentes. Fue en esa época cuando compuso su “Carita Morena” tango del que solo se conserva la música, de clara inspiración en el “Cara al Sol”, y del que hay testimonios de que su letra inicial era una acerada crítica a la Falange y sus directivos. Posteriormente, no se sabe por que razón, realizó una grabación fonográfica con una segunda letra, desprovista totalmente de contenido político, de la que se conserva algún ejemplar. Esta grabación nos permite entender su justificado fracaso como intérprete.

    Tuvo un importante papel como animador cultural de las brigadas anarquistas durante la guerra civil. En enero de 1939, ante la difícil situación de la ciudad de Barcelona, consiguió pasar a Francia. En la ciudad de Colliure tuvo un altercado con un gendarme, a cuya hija se había dirigido, al parecer de forma incorrecta, confundiéndola con una prostituta. Fue conducido a la gendarmería de donde ya no salió, como consecuencia, con toda probabilidad, del trato allí recibido aunque estos hechos nunca se investigaron.

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  3. La verdad, Ricardo, es que yo ya no sé qué pensar sobre este asunto. No estoy seguro ya de si yo me he inventado a Ascone o si es él quien me ha inventado a mí. En cualquier caso, la aparición pçostuma de este disco suyo me ha parecido francamente de muy mal gusto y me confirma en la idea de que, si existió, fue un mal sujeto. Y, fíjate lo que te digo, incluso si no existió se las arregló para, inexistente y todo, seguir siendo una mala persona. Porque, vamos, no me parece a mí que sean esos modos de hablarle a su novia.

    Anónimo de la Güiqui, tienes que pasarme el enlace exacto, porque mi Gúguel no me encuentra ese artículo que dices. Pero todos sabemos que en las diversas Güiquis que proliferan por la Red escribe quien le da la gana, poniendo lo que le parece bien, y que las personas decentes no consultan esas cosas, sino la Enciclopedia Espasa, que trae su nihil obstat y todo. Esto de Internet es un descoloque, a ver si el Gobierno pone orden de una vez y se acaba esta orgía de que todo el mundo pueda escribir lo que le dé la gana, que yo no sé qué se han creído que es esto ni dónde vamos a ir a parar, con tanta libertad de expresión y tanto libertinaje.

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  4. Sois unos cachondos, y lo digo en plural porque tengo la impresión de que en esta ocasión has tenido algún colaborador para seguir con la farsa, pero os he pillado. El cantante de ese tango se delata por el acento al pronunciar porcelana, cáncer, bronceador y paciencia, que un oriundo de Montevideo hubiera pronunciado porselana, cánser, bronseador y pasiensia. Y lo digo con conocimiento de causa ya que yo, que sí que soy oriundo de aquella bella ciudad y a pesar de llevar viviendo en España más de 40 añazos, todavía tengo ese deje. En fin, buen intento, pero conmigo no coló.

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  5. El puto amo eres, tío.
    No sé si me gusta más la confesión o la cena con Sisita y su marido, pero vamos, yo, que me creía hábil en el manejo de Paint, tengo que cofesar que a tu lado soy un pobre principiante.
    Por no hablar del Final note pad y de la literatura. Ni Borges. El golpe de efecto final del disco "La voz de su amo" de Industria Argentina es genial.
    Hay que ver, qué poco tenéis que hacer los funcionarios...

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  6. Gracias, gracias, Anónimo. Me alegro de que te haya gustado. Pero mi dominio del Paint, contra lo que dices, me parece bastante mediocre, las fotos falsificadas cantan una barbaridad.

    Gracias también por tu comparación con Borges, del que, por cierto, ignoraba que supiera usar el Finale NotePad.

    A mi la aparición del disco me ha supuesto un duro golpe, sí. Me molesta mucho que la gente no sepa cuál es su sitio, y Ascone ha demostrado ser un mal educado. Salir con esas a estas alturas...

    ¿No serás el marido de Sisita, verdad? Has puesto bien todas las comas...

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  7. ELMYRITO DE HORY
    Cualquier día de éstos quedamos y te enseño los rudimentos del Photoshop. Lo vas a flipar. Eso del Paint no da para mucho y te reconozco el mérito de lo que has logrado hacer con él

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  8. Y luego me dices que por qué no comento en tu blog. Eres un maleducado, un pedante y vas de sobrado por la vida, con esa sonrisilla condescendiente que tienes para los que nos gusta ver la tele más que leer, que se te está poniendo cara de mayordomo filipino de tan suficiente y listillo que vas por la vida. Si no quisiera tanto a M., que bien que hablamos y sé que es una joya, no sé si tú la valoras suficiente, una santa, si no fuera por ella, te repito, no te volvía a invitar a casa, ¡filipino maleducado!

    SISITA

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  9. Plan de estudios de la Chinese Story University:

    Introducción a la Astrología I y II,
    quiromancia,
    videncia,
    tarot,
    ufología,
    homeopatía,
    metempsícosis,
    fisiognomía,
    flores de Bach,
    numerología,
    parapsicología,
    radiestesia o zahorismo,
    triángulo de las Bermudas,
    tierra hueca,
    cienciología e…
    investigaciones musicales de Vanbrugh

    Chairman teacher Metemo Kenó

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  10. Hola Vanbrugh:
    Magnifica entrada. Finalmente el azar me ha devuelto a la cruda realidad, había errado en todas mis suposiciones, te pido mil disculpas. Infeliz de mí, tan cómodo codeándome con S.Holmes, H.Poirot, Guillermo de Baskerville, P. Marlowe, Sam Spade,y tantos otros que ya de manera familiar denominaba “colegas” y tu casual descubrimiento me ha expulsado del Olimpo de la Sagacidad de manera brusca, y por otra parte, totalmente merecida.
    Como en este post no has usado negrillas y reconociendo que mi intuición se basó inicialmente en dichos indicios de color, has anulado dicha “cromosuspicacia” de manera fulminante; que pena que Ricardo no nos muestre la letra que había compuesto fingiendo haberla encontrado en alguna biblioteca digital remota, más que nada para comparar si era tan buena como la real, cuyas referencias a los bronceadores y al cáncer de piel son realmente proféticas para esa época de los años 30 y su cuadraba en ritmo y métrica con la música compuesta por Ascone.
    Creo que has dado un giro brillante a los hechos, y siento haber dado detalles a destiempo o anticipado indebidamente el esclarecimiento de la trama del relato ya que he privado a otros seguidores del pleno disfrute de la historia de Óscar Ascone y de la aclaración final de dicho misterio.
    Considero que sería una fabulosa estrategia hacer pasar una verdad, primeramente por una evidencia matizable o incluso refutable - de manera intencionada -, para luego presenta el argumento tipo “deus ex machina” guardado en la manga como buen tahúr….y al revés también podría ser un gran y efectivo artificio ( lo siento, esto se parece a la hilarante y marxiana ” la parte contratante de la primera parte, será considerada como la parte contratante……”) . Me remito a Antonio Castro para referencias de películas o novelas que utilicen dichos principios argumentales.
    Como reflexión sobre lo que aportas de la Wikipedia, Google e internet en general, se me ocurre pensar que esa información que nos proponen puede llegar a confundirnos con el ser poseedores de conocimiento e incluso de tener la osadía de declararnos sabios (diferencias entre información , conocimiento y sabiduría que tan bien nos ha matizado Lansky desde hace años ).
    Todo esto me recuerda al genial Ulises en la cueva de Polifemo diciéndole aquello de “ mi nombre es Nadie…”, de tal manera, opino que debemos evitar comportarnos como el burlado cíclope ante una red de información que nos engaña diciendo ser la Verdad. Y al igual que Polifemo responde ante los otros cíclopes que ¨nadie” le está matando con engaños…,no hagamos lo mismo y abusemos del “ es verdad, lo dice la Wikipedia”…. La actitud cartesiana de la que hablaba Miroslav en anteriores comentarios debe estar presente para no ser cíclopes ciegos y embaucados.
    Un saludo afectuoso.

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  11. Hola, Atman. Hablas de "farsa", y de "colaboradores", como si yo mantuviera aún los hilos de esta historia que hace tiempo que se me ha escapado de las manos... Me lo tengo bien merecido, por iniciar frívolamente un engaño que ahora no puedo ya controlar y del que acabaré siendo yo también víctima, lo sé, lo sé...

    ¿Que voy a decirte? También yo he notado el sorprendente acento peninsular del supuesto Ascone del disco, y no sé a qué atribuirlo. Y si solo fuera eso... ¿Es verosímil, me pregunto, que en los años treinta un tanguero supiera de la relación entre el cáncer de piel y la radiación solar? ¿Es posible que ya en aquella época se usaran bronceadores, y que se los llamara así? ¿Cumplió Ascone, finalmente, su nada velada amenaza; y, en ese caso, qué le hizo exactamente a la pobre carita morena? Lo investigaría, créeme, aunque solo fuera por aclarar en lo posible este berenjenal en que os he metido a mis inocentes lectores, si no fuera porque el asunto empieza a superarme y, te seré sincero, hasta a asustarme un poco. No sé qué oscuras fuerzas he desencadenado con lo que creí un inocente jueguecito internético...


    Hola, Elmyrito. Tanto gusto en conocerte, bienvenido a este tu blog. Ardo en deseos de ver qué nuevos niveles de iniquidad puedo alcanzar con el Photoshop. Quedamos cuando quieras. En cuanto me entere de quién eres, vamos.


    Qué alegría, Sisita, que te animes por fin a comentar. Ya te echaba yo de menos. Oye, y lo has hecho muy bien ¿ves cómo no era tan difícil?

    Y no digas esas cosas, mujer, ¿cuándo has visto tú un mayordomo filipino con barba, vamos a ver?


    Distinguido profesor Metemo Keno, le agradeceré que antes de hacer público su plan de estudios tengamos una reunión para precisar algunos extremos financieros de interés.

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  12. Hola, Diego. A saber, a estas alturas, cuál es la verdad de esta historia, si alguna hay. Siento que Ascone, que ya digo que debía de ser un mal sujeto, nos haya chafado a ambos, a mi como falsario y a ti como detective. Pero no debes acusarte de nada, tu intervención fue muy oportuna, lo que no lo ha sido es esta extemporánea salida a escena de Ascone. ¡Que se va a esperar de un anarco falangista que le escribía a su novia tangos amenazantes!

    No puede uno ya fiarse ni de sus propios embustes...

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  13. 1) Pues... le repito mi nombre: Metemo Kenó, o bien, en cuanto usted le pague derechos de autor a Óscar Askone (también japonés) hablamos de su pasta

    Metemo Kenó

    2) Yo elijo mis criados filipinos con barba o con coleta, como me sale de ahí, que para eso les pago en negro y sin Seguridad Social

    Sisita (la que en Arenal habita)

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  14. Sisita, yo que tu releís el post con atención, porque tu querrás mucho a M., pero una señora que se pasa el tiempo leyendo novelas mientras hace como que habla contigo y te contesta al buen tun, tun, como a los locos... no se yo, tú verás lo que haces de tu vida, pero vamos...

    Otra anónima

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  15. A las amigas se las acepta como son, si son lectoras compulsivas, pues así (Otro asunto es el filipino de su marido...)

    Sisita

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  16. Llego tarde, llego tarde ... Lei el post esta mañana justo antes de salir a currar y mientras caminaba iba bosquejando mentalmente dos o tres posibles comentarios. Y ahora, a altas horas de la noche, cuando tras un largo día pensaba escribirte, compruebo que ya me han pisado las dos o tres ideas que tenía. Tienes comentaristas raudos, maldita sea, aunque ciertamente tu inventiva lo merece (ya estás en un plano metaliterario de la impostura, felicidades).

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  17. Hola, Miroslav. Te pasa como a mí, llegas tarde...

    No sé si darme por ofendido por la palabra "impostura", o por halagado por "metaliterario". En el optimista supuesto, claro, de que ser metaliterario sea algo halagüeño, que ahora enseguida voy a ver si me entero.

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  18. Como decía el otro:

    -"No me fío de la mitad de cuadrilla"

    y eran padre e hijo.

    En cualquier caso, yo cada vez consulto menos la Wikipedia y más la Whiskypedia.

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  19. Haces bien en no fiarte, Números. Yo, que constituyo la totalidad manifiesta de la cuadrilla, no me fío tampoco.

    Estoy maquinando la inauguración de una nueva enciclopedia internetica, la Wifipedia: What I Feign Is...

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  20. ¡Eso, pura fachada este filipino con barbas!

    Sisita

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  21. Ay, Sisita, qué rencorosa eres. No te conocía yo ese feo defecto.

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