miércoles, 18 de enero de 2006

Gerundios

Yo comprendo que insistir en la importancia de usar bien el idioma es pedante e impopular. Intento hacerlo poquito y como de broma, para ver si así pasa mejor. Pero al fin y al cabo este es mi blog, hablo en él de lo que me da la gana y, al que no le guste, que no me lea. O mejor, que me lea y luego me lo diga. Y lo del gerundio viene atacándome los nervios desde hace mucho tiempo.

¿Ya no se aprende en los colegios una norma muy sencilla sobre el uso del gerundio que a mí sí me enseñaron y que dice que solo se puede utilizar si la acción que expresa es anterior o simultánea a la del verbo principal?

Fleming descubrió la penicilina investigando sobre los hongos”, o “Le abrieron la cabeza golpeándole con un martillo” son frases correctas, en las que el gerundio se usa adecuadamente, para indicar las circunstancias en las que Fleming hizo su descubrimiento, o el sistema de que se sirvieron para desnucar a la víctima; porque el gerundio, me explicaba años ha mi profesor de Lengua, viene a funcionar como un adverbio, que precisa la forma, la causa o la circunstancia en que se desarrolla la acción del verbo al que acompaña.

Pero ya nadie lo usa así. Lo que con toda probabilidad leeremos o escucharemos ahora es todo lo contrario: “Fleming investigó sobre los hongos, descubriendo la penicilina”, o “Le golpearon con un martillo, abriéndole la cabeza”. Y aunque a fuerza de oírlas estas frases ya casi no nos suenan mal, lo están. Atrozmente mal. De hecho implican que abrirle la cabeza a alguien es una de las formas que pueden usarse para golpearle con un martillo – cuando lo cierto es exactamente lo contrario – y que descubrir la penicilina es un medio muy recomendable para acabar investigando sobre los hongos – cuando en realidad es justo al revés.

Con lo fácil, además, que sería decir: “Fleming investigó los hongos Y descubrió la penicilina”, “Le dieron con un martillo Y le abrieron la cabeza”. Afirmaciones sencillas, correctas y exactas. Pero que, ah, no tienen gerundios. Y precisamente los que no saben usarlos son los que sufren una atracción más fatal, compulsiva e irreprimible por ellos, y necesitan meter uno cada tres frases para sentir que les ha quedado el párrafo verdaderamente redondo.

El Gobierno debería plantearse seriamente la promulgación de una buena ley, restrictiva, como a Él le gustan - salvo cuando afectan a Batasuna - que regulara estrictamente el empleo del gerundio en escritos públicos de más de cien líneas, y hasta en conversaciones privadas, si hay niños delante. Y que estableciera la obligación ciudadana de denunciar los malos usos escuchados al amigo, al cónyuge o al compañero de trabajo. Además de ir muy en consonancia con los tiempos, eso sí que nos normalizaría lingüísticamente, limpiaría el ambiente de intoxicadoras y nefandas terminaciones en “ndo” e incluso me parecería bien a mi, que soy tan difícil de contentar.

A ver si lo hacen, hombre. Fumando espero.

10 comentarios:

  1. Leyendo tu escrito he comprendido como se usa el gerundio... o más bien: He leído tu escrito, comprendiendo cómo se usa el gerundio. Utiliza la que más te guste

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  2. Acabas con la breve frase "Fumando espero" ¿Sería correcto decir "Esperando fumo?

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  3. La norma, que creo haber formulado con suficiente precisión, es que la acción del gerundio debe ser anterior o simultánea a la del verbo principal. Como se fuma al mismo tiempo que se espera, y se espera al mismo tiempo que se fuma,y ambas dos acciones pueden ser consideradas como la circunstancia en que se lleva a cabo la otra, la frase es perfectamente correcta.

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  4. No entieNDO que te moleste la terminación NDO. Yo preteNDO no utilizar el gerundio y defieNDO argumentos semejantes a los tuyos y, sin embargo, ya he usado tres palabras acabadas en NDO.
    Hay que matizar más

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  5. Lo que me gusta de explicar las cosas es lo bien que lo entendéis todo.

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  6. Creo que lo has explicado muy bien. Sin embargo, tú sabes que el gerundio se usa en otros contextos además de esas horrendas subordinadas con valor de futuro. Por ejemplo, en el título de Lansky "Leyendo a Shakespeare sin leerlo", ahí no tiene valor de futuro. Está usado con casi la misma función que tendría un infinitivo. Pero en mi opinión añade algo de acción y concreción. Es algo así como un infinito del tiempo continuo. Una novedad del idioma que viene para quedarse, seguramente incorporado del inglés. Lo acabo de bautizar, mira qué fácil, "infinitivo continuo".

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  7. Lo siento, a mi ese uso me repele casi tanto como el del que se pinchó con el cuchillo, muriéndose. Me estremece, de hecho. No puedo evitar imaginarme al traductor analfabeto del manual de autoayuda escribiendo con concienzuda mala letra el título de un nuevo capítulo: "Aumentando tu autoestima". Aagg

    (Hay otro gerundio, una terecera aberración, que también es horrendo: "Un sobre conteniendo tres impresos".

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  8. A mí también me estremecería ese "Aumentando tu autoestima". El caso es que yo no había interpretado de la misma forma el título de Lansky. Se puede usar lícitamente el gerundio para describir imágenes. Por ejemplo, "Electroalex comiéndose un garbanzo del mus, sin comérselo". Es fácil imaginarse ese texto junto a la foto del niño. Así entendí yo la frase de Lansky, con el sujeto elíptico. No con sentido de finalidad que le das tú, creo, por haberlo comparado con lo del manual de instrucciones. No sé explicarme mejor, pero te advierto de que casi me convences. Por cierto, gracias por salir a defenderme otra vez.
    Besos,

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  9. Sí, ese gerundio que dices, que podríamos llamar gerundio de pie de foto: "Carlitos metiendo los dedos en el enchufe", es legítimo también. El que yo detesto es distinto, es el gerundio de índice temático: "Formateando el disco duro 2", y, lamento decirlo, es en el que incurre Lansky con su "Leyendo a Sh. sin leerlo". Siempre se puede sustituir por "Para formatear el disco duro", por ejemplo, o incluso sin preposición: "Formatear el disco duro", que para eso se inventó el infinitivo, para enunciar la acción del verbo intemporal e impersonalmente: "Leer a Sh sin leerlo". Y puesto que siempre se puede hacer, siempre se debe hacer. En mi opinión no hacerlo debería acareear multa de trescientos a mil quinientos euros la primera vez y arresto mayor en caso de reincidencia.

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  10. A mí toda la vida me decían: "Andando, que es gerundio". Y gerundios así, con la misma frase. Y se me quedó, oye.

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